martes, 17 de marzo de 2009

Tincho y Ferrutti 2



- ¿Qué pasó, Tincho? Lo veo “cabizbundo y meditabajo”.
- Problemas en casa, Ferrutti. La nena no nos quiere hacer abuelos. ¿Le parece a usted?
- Bueeeno, mi amigo, vio como son los jóvenes de hoy. No se haga problemas que en un descuido queda embarazada, ya va a ver.
- ¿Descuido? Un poco difícil en el caso de la Roxy, desde que vive con Laura, su nueva novia. Porque se acuerda que la Roxy es “guei”, ¿no?
- Ah, ah, ah. No me acordaba de ese… Detalle.
- Igual, no importa, porque Porota, mi mejer, me explicó que lo de ser “guei” es una moda hoy. Cómo fue la minifalda o los pantalones nevados, ¿se acuerda? Así que en cualquier momento se le pasa y somos abuelos.
- Claro, claro. Pero… ¿Y si la Roxy no quiere ser madre?
- ¡Pero qué dice! Cómo no va a querer…
- Y vio que los pibes ahora son distintos a lo que éramos nosotros. Tienen otros intereses, ¡qué se yo!
- No diga disparates, Ferrutti. Además, ya hablamos con el Padre Felipe para que tenga una charla con la Roxy y él esta de acuerdo. “Traer a un niño al mundo es un acto de amor inmenso que dios nos regala”, nos explicó.
- …
- ¿Por qué se queda callado, ahora?
- Porque el curita podrá decir lo que le manden las Santas Escrituras religiosas, pero si de cada 10 actos de amor, la mitad terminan abandonados, golpeados, abusados, robando en el tren o pidiendo monedas en un semáforo; algún problema de interpretación con lo del acto de amor debe haber, ¿no le parece?
- …
- Ahora se queda callado usted, Tincho.
- Es que… No sé… Pero bueno, no me venga con debates teológicos, por favor, que demasiados problemas tengo ya con el no embarazo de la Roxy, la madre que la quiere encerrar en casa, el puesto de diarios que no me vende como antes y, encima, Boca no gana un partido. Y ahora viene Usted y me habla de amor divino. ¡Por favor!
- Disculpe, yo decía nomás…
- Además, ya le dije que lo de la Roxy, eso de lo “guei”, es una moda y se le pasa uno de estos días.
- ¡Si usted lo dice! Yo, lo único que digo, Tincho, es que “gueis” había antes también. Y esos si que eran corajudos, ¿eh? Qué moda ni moda. Le hablo de épocas en donde había que ser muy macho para ser “guei”. Hasta lo podían matar a uno por ser “guei” y cuando le digo matar, me refiero a que…
- ¡Basta Ferrutti! No me está ayudando, ¿sabe? Por qué mejor no pide un vermucito con unos maníes y me pasa el suplemento deportivo. A ver si Boca compra algún goleador de área que la mande a guardar.