lunes, 30 de noviembre de 2009

El bahiense que no fui

A Manu. Con admiración de jugador de básquet que no pasó de Cadetes.

Elegimos el mismo deporte. A mí me largó temprano, como un tiro desesperado en el último segundo. 
A vos, te abrazó como a su jugador franquicia. 
De chicos idolatrábamos al mismo volador de Chicago. Vos lo conociste, él te vio y también te admiró. 
Tuvimos el mismo delirio de gloria, como todos los que pasamos por este deporte. Vos lo vivís día a día. Yo lo disfruto a través tuyo. 
Llorás en cada derrota. Te juro que sufro con vos. 
Te admiran en todo el mundo. Yo soy uno más de tus fans. 
Saltas y festejas con cada título. Yo imagino que lo compartis conmigo. 
Tuviste lesiones terribles. Yo quería renguear por vos. 
Sos el sueño del pibe hecho realidad. Yo estoy orgulloso de que lo hayas alcanzado vos. 
Ganaste todo a base de trabajo, esfuerzo y sacrificio. Te admiro aún más por eso. 
Tenés el talento y la pasión del profeta. Yo, una fe ciega en tus manos. 
Seguís siendo un chico humilde. Aprendí a respetarte por ese gesto. 
Te calzaste anillos y medallas. Te aplaudí siempre de pie. 
Naciste en Bahía, cuna de los mejores. Yo quiero ser el “bahiense” que no fui.